Mediante los tres gráficos que siguen se puede aproximar la cantidad de placas Fonac que deberían emplearse para casos típicos.
El objetivo del tratamiento mediante este revestimiento es el control del tiempo de reverberación (vivacidad del sonido en un recinto), por lo que sólo en este sentido deben emplearse los gráficos
En primer lugar, mediante el gráfico 1 se debe determinar el tiempo de reverberación al que debe llegarse para las frecuencias centrales, representadas por la banda de 500 Hz. Se debe buscar el volumen de la sala en el eje de abscisas e intersectando la curva del tipo de local más aproximado al que se trate, encontrar el tiempo de reverberación que le corresponde según los criterios técnicos.
Por ejemplo, si el recinto tiene 500 m2 y está destinado a emisora de radio, le corresponde un tiempo de reverberación de aproximadamente 0,6 s.
Con el gráfico 2 debe buscarse en abscisas el tiempo de reverberación recién hallado e intersectar con la curva que corresponda al local. Desde esa intersección debe hallarse el correspondiente valor de las unidades de paso (sin significado) en el eje de ordenadas.
Con el mismo ejemplo se tendría que para 0,6 s y la curva 500 m3 que al no estar graficada debe buscarsela entre las de 400 y 700 m3 (más próxima a la primera). El valor en ordenadas es de aproximadamente 150.
Finalmente, con el gráfico 3 se debe buscar las unidades de paso recién hallada en el eje de abscisas y seleccionando el espesor de placa, se encuentra en el eje de ordenadas la cantidad de esas placas necesarias.
Finalizando el ejemplo, se tiene que para 150 en abscisas se pueden emplear o bien unas 140 placas de 75 mm o unas 230 placas de 20 mm (aproximadamente).
Debe observarse que efectivamente se disponga del área necesaria en muros y techo para ser revestidos por la cantidad calculada.
Emplear placas de mayor espesor da por resultado una mejor respuesta de la sala tratada que cuando se emplea un espesor menor. Si bien en el ejemplo los resultados son equivalentes para 20 mm como para 75 mm (y los espesores intermedios) con las últimas se tiene una mejor respuesta para las frecuencias más bajas y podría suceder que exagerada para frecuencias más altas. Esta parte del balance sonoro queda para un mayor análisis.
No obstante los resultados alcanzados son suficientes como orientación al cliente y para la confección de un presupuesto.
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