El ruido es uno de los agentes contaminantes más frecuente en los puestos de trabajo incluidos los de tipo no industrial, como por ejemplo, las oficinas. Días pasados, tuvimos la oportunidad de ver un informe del periodista Malnatti y su perro Berto (http://tn.com.ar/sociedad/berto-y-malna-la-constitucion-tambien-nos-protege-del-ruido_507216 ) , que es muy ilustrativo sobre los inconvenientes que acarrea el ruido , tanto en la vida cotidiana como en la laboral. Es cierto que en las oficinas rara vez se presenta el riesgo de pérdida de capacidad auditiva, pero también es cierto que el ruido, aun a niveles alejados de los que producen daños auditivos, puede dar lugar a otros efectos como son: alteraciones fisiológicas, distracciones, interferencias en la comunicación o alteraciones psicológicas. Estos efectos son difíciles de valorar y, en la práctica, cualquier evaluación de la exposición a ruido en oficinas debería empezar por conocer el grado de molestia expresado por los trabajadores de la oficina.
Los comercios y las empresas requieren del diseño de áreas de trabajo espaciosos con un acceso eficaz a toda la información, con interacción de todas las áreas ,facilidad de comunicación, pero sobre todo confort acústico ,que hace que la gente se sienta más a gusto con el lugar de trabajo y pueda desarrollar su actividad de manera óptima. Dentro de estos parámetros las oficinas abiertas ofrecen una solución eficiente para cumplir con los requerimientos y funcionalidad.
Es en la funcionalidad de las oficinas abiertas donde el acondicionamiento acústico cobra un papel fundamental dentro de su diseño. Con la adecuación acústica de oficinas se están controlando el confort, la concentración y productividad de los trabajadores entre otras.
Antes de cualquier diseño interno se debe garantizar un nivel de ruido adecuado. Para un trabajador un ruido o una diferencia en el ruido de fondo de 6 Db generan desconcentración, aumenta el estrés y como consecuencia agota y disminuye el rendimiento de los trabajadores. Este tipo de ruidos principalmente son generados en el exterior por ruido de tráfico, personas caminando, personas conversando, equipos de aire acondicionado, fotocopiadoras etc.
Para una oficina abierta que usualmente está llena de teléfonos, computadores, personas hablando, es recomendable utilizar los Materiales Acústicos Fonac en el cielorraso y opcionalmente en muros para que no propaguen el sonido.
Esta área de absorción puede ir en combinación con otros materiales de Fonac para lograr condiciones buenas de confort acústico.
La absorción acústica de los materiales es medida en porcentaje por frecuencias, considerando que un material con buena absorción acústica debe tener en promedio más de 65% de absorción. El aumento en el área de estos materiales dentro del total de superficies del recinto nos va a proporcionar mayor absorción.
Dentro de los diseños para oficinas abiertas se debe considerar áreas de materiales fonoabsorbentes y en ese sentido se sugiere el uso del material Class1 en sus diferentes opciones, dado que se necesitan materiales de excelente comportamiento frente a potenciales foco de fuego Estás áreas deben ir ubicadas directamente sobre las áreas de mayor generación de ruido: zonas de atención al cliente (donde estén personas constantemente hablando por teléfono), call center, áreas de fotocopiado, cafetería, correspondencia, recepción etc.
Como cada caso tiene una forma en particular de solucionar el problema del ruido, siempre es conveniente acudir a asesores que conozcan bien del tema. En Sonoflex SRL podrá comunicarse con el departamento técnico de la empresa al teléfono 44435012 o en el mail soporte@sonoflex.com